Para los amantes de los animales, es muy importante ayudarlos siempre. Lamentablemente, ellos no son capaces de decirnos con palabras que les duele algo o que necesitan de nosotros por algún motivo. Sin embargo, es muy fácil reconocer que requieren de nuestra ayuda. Por ejemplo, cuando los han atropellado, cuando tienen hambre, frío o sencillamente, quieren compañía. El problema es que cuando se sienten mal y no nos conocen, muchas veces reaccionan a la defensiva y un poco agresivos. A continuación, podrás ver formas seguras de acercarte a ellos sin problemas. De esta manera, al final del día, te darás cuenta de que ellos te agradecerán y se sentirán felices si les ayudas.
1.Acércate despacio y en silencio: Puede que un animal herido se sienta atemorizado si te acercas. Por ello, es que lo primero que debes hacer, es dar pasos muy pequeños. Además, es fundamental generar el mínimo ruido posible, pues su audición es bastante desarrollada y puede que cualquier sonido, les moleste el doble. Piensa que cuando estamos enfermos, queremos que el silencio impere lo más posible, así mismo ocurre con ellos.
2.Llámalo suavemente: Los animales son muy afables cuando sienten una voz amistosa. Si quieres acercarte a un animal que necesita tu ayuda, llámalo con palabras suaves como: “venga”, “acá estoy”, “hola, pequeño”, etc. Siempre con la voz lo más aguda posible, ya que está comprobado que los animales entienden y reaccionan mucho mejor ante un sonido agudo. Esto hará que se sienta en familia y que piense que ya no hay peligro.
3.Muéstrale algo de comida: Enfermo que come, no muere. Y así como a los seres humanos nos gusta comer para recuperarnos, ellos también. Un trozo de pan o cualquier comida que el animal pueda olfatear, será de utilidad. Muéstraselo, muévelo suavemente para que sepa de qué se trata. Mientras lo haces, puedes acercarte despacio. Si le muestras algo que el animal quiere, tendrá más confianza.
4.Evita mirarlo directamente a los ojos: Los perros, por ejemplo, interpretan tus miradas directo a sus ojos como una amenaza o reto. Por ello, es importante que mires cualquier punto de su cuerpo, menos sus ojos.
5.Deja que sea el animal el que se acerque a ti: Una vez que hayas seguido todos los pasos anteriores, deja que el mismo animal vaya hacia ti. Te pueda oler las manos y así se mantendrá cerca. No te acerques a él hasta que el animal lo decida. Por tu seguridad y para que no se te escape y puedas ayudarlo, debes tener paciencia y esperar que tome la iniciativa.
6.Si ladra o gruñe, no corras: Jamás corras si estás en una situación compleja. Ellos se alterarán y sólo conseguirás que arranquen o te muerdan. Debes mantener la calma siempre, en todo momento.
Si sigues estos pasos, podrás ayudar a cualquier animal que te necesite. No pierdas las esperanzas de que se acerquen a ti, sobre todo, si te muestras amistoso. Aunque debes mantenerte siempre alerta.
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